Tejer es un arte, una cualidad, una pasión y cuando viene un bloqueo, es complicado dar otra vuelta.
Los bloqueos en mi caso van ligados momentos personales complicados, suelen preceder a un tiempo pletórico, en el que mentalmente, en mi interior, sé que algo no va bien y me entretengo y ocupo la mente tejiendo desenfrenada. ¿Tú también lo haces?
Al poco tiempo todo sale y dar otra vuelta se hace imposible, me toca deshacer varias veces, no doy con la puntada adecuada, estallo de forma exagerada y tomo consciencia de que sufro un bloqueo empocional.
Es curioso, tejer es terapia, tejer es escucharte y no tejer también. ¿Y para ti?
Gracias a cada puntada, a cada proyecto, me conozco mejor, me siento y entiendo.
Quizá tenga que ver con que es mi pasión, es eso que me hace latir, vibrar, con lo que no sabría vivir, y a la vez, es lo que más me molesta hacer cuando es una obligación, porque no lo siento.
Cuán difícil es compaginar y monetizar una pasión, sin perder la misma, convertirla en oficio, sin desvirtuarla.
¿Cómo lo haces tú?
Llevo un tiempo, como habrás podido ver, algo estancada con mi cuenta, mi tienda y mis proyectos. He intentado respirar, tomar descansos, apartarme y volver, mas no está funcionando.
Aún sigo pensando cómo organizarme y conectar de nuevo con Teje con Garbo.
Te escucho atenta si tienes ideas, sugerencias o quieres compartir conmigo tu experiencia.
Sigo de inventario, de ovillos y personal.
Abrazos de lana y algodón
Ati