Soy Ati, la tejedora del otro lado de tu pantalla.
¿Cuánto hace que tejes o haces ganchillo?
Yo veía tejer a mi abuela, la observaba con sus agujas y lanas, a toda mecha, a menudo le preguntaba ‘¿qué haces abuela?’ y ella con su paciencia infinita me decía que una bolsa, una camiseta, un tapete… lo que tuviese entre manos en ese momento, cuando la veía empezar y acabar la labor en el mismo día, era feliz, porque eso podía significar que era mi día de suerte ¡Una bolsita para mi o una prenda para mi muñeca!
Ati de Teje con Garbo
Era mágico, me maravillaba su destreza, nunca me atrevía a pedirle que me enseñase, no quería interrumpir su batir de agujas, como alas de mariposa, dejando una estela de puntos.
Cuando llegaba a casa, le pedía a mi madre que me enseñase a tejer y así, vuelta a vuelta, aprendí. Las primeras semillas de Teje con Garbo, con tanto garbo como mi abuela.
Teje, teje, teje.
Ati, una tejedora como tú.
